Imagen de P. Villar
Si el olvido es un tema recurrente para los poetas, si hablamos de poesía infantil el olvido resulta dramático y escandaloso. En un viaje muy reciente a Madrid he podido constatar, de nuevo, el escaso reflejo y apoyo que tiene la poesía infantil en las librerías. En aquellas que cuentan con el rótulo correspondiente, a lo sumo tienen tres o cuatro títulos, como mucho, y en un estante perdido, alejado de la vista. En las especializadas el número puede subir, siendo generosos hasta diez o doce. Me consta que se publica, poco pero se publica, aunque no lo suficiente. Resulta curioso, contamos con el favor de los niños a los que les encanta la poesía, jugar con el lenguaje, recrearse en los versos. Contamos con algunos maestros/as entusiastas que con algo de suerte logran convencer sus compañeros de las bondades de trabajar el lenguaje poético. Tenemos un núcleo de poetas de calidad que también escriben para niños, pero los editores no terminan de convencerse de que la poesía pueda sobrevivir en el mercado y a los distribuidores no les interesa un producto de tirada tan corta y en el que no creen, y aquí se rompe la cadena, por el eslabón comercial. Siendo el panorama de la edición y sobre todo de la distribución tan desolador, ¿quién mantiene vivo el latido de la poesía en España? A mi entender, la respuesta es muy clara: las bibliotecas, que están realizando un esfuerzo significativo por tener un fondo para sus lectores o los que lo serán con el acercamiento que propician y saben de la importancia de las palabras que llevan la esencia del lenguaje.
2 comentarios:
¡Hola!
La poesía infantil es "necesaria" si queremos educar la sensibilidad y que sientan placer el alumnado en lo lúdico que tiene la palabra...pero no todos en la escuela nos lo creemos, ni lo vivimos así, y es una lástima...
La poesía infantil entiendo que es tanto la escrita por poetas que se adaptan al mundo infantil, como la del propio alumnado o como toda la maravillosa poesía popular ¿no?
Pues no creo que se rompa el eslabón en la edición y distribución, pienso que viene de antes. Las editoriales se mueven principalmente por su interés económico, vale, pero algunas son muy selectivas y no publican "de todo" porque sí.
Aunque el alumnado de infantil es muy agradecido en los poemas, porque escucha y repite feliz, no deberíamos conformarnos con cualquier poema "porque rime", por ejemplo,y de esos, aún hay muchos.
Nuestra sociedad no cree en la importancia de la lengua, en la necesidad de poesía...ahí está el "mal".
Me viene a la cabeza algo que decía Octavio Paz, algo como que la sociedad había que transformarla en comunidad creadora, EN POEMA VIVO.
Bueno, un saludo veraniego.
Hola Mamen, gracias por tu generoso comentario. Tienes mucha razón en lo que dices.
La edición y distribución es el final del proceso pero en el camino están las escuelas e institutos y los padres, y ahí nos perdemos porque los maestros/as en general no terminan de ver cómo acercarse a la poesía (en el caso que sientan la necesidad de ello). Además, todo el mundo, sobre todo los padres y algunos maestros/as (no podría señalar en qué medida) quieren textos con mucha letra para que sus hijos o alumnos lean cuanto más mejor. Una pena cuando se antepone la cantidad sobre cualquier otro criterio. Vivimos tiempos en los que la sociedad se ha alejado de la sensibilidad y de la reflexión y eso se nota, se le da escaso valor a la palabra y hemos perdido nuestra riquísima tradición oral que tanto bien ha hecho a la poesía. En fin Mamen, gracias por tu aportación a la entrada, la que sin duda se quedaba coja. Seguiremos hablando del tema. Feliz verano.
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