De los días señalados y sus peligros: Día Mundial de la Poesía

Diversa y movediza, la poesía lleva en sí la imagen del presente. Nunca se petrifica: es un ámbito en el que la relación con el mundo y con el sentido, con la cultura y con el lenguaje, se formulan una y otra vez con nuevas palabras. Cada año, el Día Mundial de la Poesía abre un espacio de diálogo y reflexión para afrontar una situación de marginalidad con la que intentan luchar múltiples manifestaciones, ferias y fiestas de la poesía. Koichiro Matsuura (Director General de la UNESCO).

Quien me conoce sabe que no soy demasiado amigo de los días señalados, porque el peligro estriba en quedarnos en celebrar un día al año solamente como una fachada con una venda en los ojos, sin convicción y sin contenido, sólo por salir del paso y porque como pose y prestigio social queda bien, mientras durante el resto del año pasamos sin pena ni gloria por el más cruel de los desiertos. Una vez indicado el peligro y si consideramos que el día lo celebramos como una fiesta, una culminación del trabajo continuado a lo largo del año pues perfecto. Estoy cansado de observar en colegios, institutos, etc. cómo se organizan días especiales o semanas del libro , y durante el resto del año no se vislumbra un trabajo serio de animación lectora, por ejemplo. Ahora eso sí queda muy bien una gran pancarta que anuncie el evento y si puede ser llamar a los medios de comunicación para que se nos vea. Una hipocresía más de nuestra sociedad. Que este día nos sirva de verdad para llamar la atención sobre el abandono que la sociedad ha sumido a la poesía y a la tradición oral. Sólo por eso ya habrá merecido la pena.