Mierlitos

Accidente en el nido, una ventana de la casa vecina que se abre, los mierlitos se han asustado y se han caído del nido, no saben volar. Hemos puesto a dos de nuevo, de los tres que había, pero no ha sido posible que se quedaran, tenían miedo. La mierlita rondando buscando a sus mirlos. He cogido a uno y lo he puesto en medio del jardín, el mierlito piaba, la madre contestaba. Después me he retirado discretamente y ha entrado en el jardín vecino, y maravilla de la naturaleza, ha sacado a su mierlito, ha ido reuniendo a lo largo de la tarde a los tres y les ha traído comida. Les está buscando un sitio seguro, pero los mierlitos no paran de dar saltos, un gato que los rondaba se lleva uno.

Al rato salgo de nuevo y veo a otro chiquitín frente a un gato, casi a punto de ser atrapado. Y a otro entre un seto, decido llevarlos a la terraza en alto que da al jardín. Allí al menos se librarán de su cazador. La mierlita no para de llamarlos y los mierlitos que escuchan la voz de su madre pían. Imagino que la mierlita los localizará y seguirá dándoles de comer.