LA MAESTRA
Cada día la vida desvelaba
el pudor escondido
en las hermosas voces.
Descubrir que doña Amparo, la maestra, no era
la torre fuerte, endurecida y fría
que pensáramos siempre.
Aquel jueves, cuando los aviones
en círculo volaron a la hora del recreo
y calleron las bombas al lado de la escuela...
Perdió la compostura la maestra.
Nos buscaba llorando
y abrazaba con fuerza cada cuerpo,
gozosamente incrédula.
Delicadamente palpaba las cabezas
y reía besándonos
como si su premio fuera estar ilesos.
Esa mañana supe
que era de carne y lágrimas
como las otras madres. Y descubrir aquello
me puso un nudo amargo en la garganta.
Es decir ya estábamos
en medio de la calle, igual que muchos.
Sin un muro,
sin una mujer grande
que fuera a protegernos de la guerra.
Que, doña Amparo, la maestra, era leña para
quemar, igual que todos.
JOSEFINA SORIA (Albacete, 1926)
De La oscura Gente. Ediciones Torremozas
Cada día la vida desvelaba
el pudor escondido
en las hermosas voces.
Descubrir que doña Amparo, la maestra, no era
la torre fuerte, endurecida y fría
que pensáramos siempre.
Aquel jueves, cuando los aviones
en círculo volaron a la hora del recreo
y calleron las bombas al lado de la escuela...
Perdió la compostura la maestra.
Nos buscaba llorando
y abrazaba con fuerza cada cuerpo,
gozosamente incrédula.
Delicadamente palpaba las cabezas
y reía besándonos
como si su premio fuera estar ilesos.
Esa mañana supe
que era de carne y lágrimas
como las otras madres. Y descubrir aquello
me puso un nudo amargo en la garganta.
Es decir ya estábamos
en medio de la calle, igual que muchos.
Sin un muro,
sin una mujer grande
que fuera a protegernos de la guerra.
Que, doña Amparo, la maestra, era leña para
quemar, igual que todos.
JOSEFINA SORIA (Albacete, 1926)
De La oscura Gente. Ediciones Torremozas
2 comentarios:
¡¡Conmovedora!!¡Gracias por incluirla!!
muy emotivo...las lágrimas afloran...
Un saludo, Rosa
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