Hoy, a la misma hora que se marchó su hermano de la terraza, ha volado el mierlito que quedaba. Hemos llegado a tiempo para verlo, parece que nos estuviera esperando para contemplar su vuelo. Ha sido una experiencia muy interesante, he aprendido mucho, cómo se comunican, como el padre ha sido quien los ha alimentado, posiblemente la hembra estaba construyendo otro nido...
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1 comentarios:
Es una maravilla comprobar que a pesar de la enorme distancia que nos separa (más de mil kilómetros, pues yo escribo desde Guía de Gran Canaria), nos une la pasión por la vida, en este caso, presentada en forma de mirlos.
Le he echado un vistazo al blog. Enhorabuena
Un saludo subtropical desde Canarias.
Javier Estévez
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